Una guía práctica para agricultores que buscan maximizar el rendimiento según el estado fenológico de sus plantas.
El uso de bioestimulantes se ha convertido en una herramienta indispensable para quienes buscan mayor rendimiento, calidad y resistencia en sus cultivos. Pero para obtener los mejores resultados, es fundamental aplicar el bioestimulante adecuado en el momento justo del ciclo del cultivo. En esta guía práctica, te explicamos cómo elegir el mejor bioestimulante según la fase de desarrollo de tu planta, y te presentamos soluciones específicas que pueden marcar la diferencia.
Fase 1: Germinación y establecimiento
Objetivo: estimulación radicular y vigor inicial
En esta primera fase, es clave lograr una rápida germinación y una raíz fuerte, ya que de ello depende el éxito de todo el ciclo. Aquí, el bioestimulante ideal es Micor, una mezcla líquida de micronutrientes complejados, enriquecidos con polisacáridos.
Micor potencia significativamente el crecimiento y la multiplicación radicular, lo que se traduce en una planta mucho más vigorosa y resistente a enfermedades y condiciones de estrés abiótico. Su rápida asimilación garantiza una acción eficaz desde los primeros días, asegurando un arranque de cultivo fuerte y saludable.
Fase 2: Crecimiento vegetativo
Objetivo: activación metabólica y desarrollo de biomasa
Durante esta etapa, la planta requiere activar sus procesos internos para crecer con fuerza y generar estructura. Para lograrlo, el bioestimulante más eficaz es Bial Micro, una mezcla líquida de micronutrientes complejados diseñada específicamente para activar el metabolismo vegetal.
Bial Micro promueve una brotación vigorosa y sostenida, optimizando la absorción de nutrientes y acelerando la respuesta de la planta. Es especialmente útil en el inicio del cultivo o cuando la planta enfrenta situaciones de estrés que puedan frenar su crecimiento.
Fase 3: Floración y cuajado
Objetivo: favorecer la fecundación y la formación de frutos
La floración y el cuajado definen el potencial productivo de un cultivo. En esta etapa, el bioestimulante estrella es Binat Molibor, una formulación con extracto de algas, boro y molibdeno, diseñada para optimizar la fecundación.
Binat Molibor estimula el crecimiento del tubo polínico y mejora la fecundación, favoreciendo así una mayor formación de frutos. Su base de extracto de algas potencia la asimilación de nutrientes y dinamiza los procesos metabólicos, aumentando la eficiencia fisiológica de la planta. Además, reduce la caída de flores y frutos, garantizando una mayor productividad.
Fase 4: Engorde y maduración
Objetivo: mejorar tamaño, color y calidad del fruto
En la recta final del ciclo, el cultivo necesita energía para desarrollar frutos de calidad. El bioestimulante ideal en esta fase es Binat Super-E, un fertilizante líquido formulado con extracto de algas, aminoácidos, potasio y calcio.
Binat Super-E actúa sinérgicamente para mejorar la nutrición del fruto en las etapas de engorde y pre-envero. Su composición equilibra la demanda de potasio y calcio, esenciales para mejorar la firmeza, el contenido de azúcares y la resistencia del fruto. Además, sus aminoácidos permiten una rápida respuesta metabólica ante condiciones adversas.
Aplicar el bioestimulante correcto en cada etapa del cultivo es clave para lograr plantas más sanas, productivas y resilientes. Con productos como Micor, Bial Micro, Binat Molibor y Binat Super-E, puedes acompañar cada fase fenológica con una solución específica, científicamente formulada para obtener el máximo rendimiento.
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